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Axissa, Cap 4 - Lacey hace de las suyas

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Axissa, Cap 4 - Lacey hace de las suyas

La clase transcurrió tranquila y sin muchos sobresaltos. Melissa J. Carlson se sentó, como siempre, con Phineas Flynn, e hicieron ejercicios de Química juntos, aunque de vez en cuando ella aprovechaba alguna distracción del pelirrojo para ayudar a Axel Demonix, quien estaba en el pupitre trasero. Pero ella no era la única que se distraía con alguien ajeno a su amor: el pobre pelirrojo no podía parar de mirar a Lacey Coddiny y su renovada imagen… ¿por qué tuvo que reaparecer justo en ese momento de su vida? ¿Acaso los sentimientos del pasado realmente debían ser revelados y los sueños hacerse realidad?
El chico de cabeza triangular no podía negarlo: él se había enamorado a primera vista de la preciosa rubia cuando se conocieron a los diez años, hasta salieron y estuvieron a punto de ser novios cuando cierto evento los obligó a separarse. Phin y Lacey nunca pudieron confesar sus sentimientos ni darse su esperado primer beso…
Entonces… ¿sí estaban destinados a estar juntos?
-No, no puedo pensar eso…-murmuró Phin-Yo amo a Melissa… y no puedo traicionarla, porque ella me devolvió la esperanza en el amor cuando perdí a Isabella… oh, y a Lacey también…
Y la miró de nuevo. La chica también lo estaba viendo, y pestañeó coquetamente, para luego lanzarle un beso volador. El cariño voló hasta él e impactó en su rostro, dejándolo muy embobado, pero a la vez confundido…
-Lacey… Melissa… Isabella… ¿por qué me obligan a elegir así?
Mientras el muchacho se perdía en sus pensamientos, su novia aprovechaba la oportunidad para acercarse más al pequeño diablo. Una vez terminados los ejercicios, el profesor dio por terminada la clase para los más rápidos, y ella se puso a hablarle:
-Oye, Axel… ¿cómo es ser un medio demonio? ¿Has ido al infierno?
-Pues… sí, he vivido bastante allí, toda mi vida…-respondió-hasta que Phineas y Ferb me sacaron del infierno con esa máquina…
-Y… ¿es mejor que vivir entre los humanos?
-Bueno, tiene sus ventajas y desventajas… es genial poder asustar a la gente y tener mi propia casa, aunque debo salir por la noche si quiero sacrificar animales y comer…
-¿Qué?-preguntó, horrorizada-¿Cómo puedes hacer algo tan terrible?
-¿Comer? Todos necesitamos comer, tonta, ¿acaso por ser medio demonio debo ser totalmente diferente a ustedes?
-No, idiota, hablo de sacrificar animales… ¿es tan necesario cometer tal atrocidad?
-Dile eso a los cazadores, al menos yo los mato por un motivo, ellos sólo los exhiben como trofeo… seré demonio pero razono, muchacha…
-¿Y para qué los sacrificas, entonces?
-… en tributo a mi padre, el que me enseñó todo lo que sé… su nombre es Shadow, emperador del infierno…
-¿Emperador?-preguntó, confundida-¿Qué ese no era Lucifer?
-¿Hablas de Satanás? Mi padre lo derrotó y se apoderó de sus tierras, ahí abajo-y señaló al piso-él es el nuevo diablo, y yo su hijo…
-Entonces eres algo así como un Anticristo.
-Nah, no me considero algo así, no soy tan malvado como mi padre… aunque sabes que si supiera de mi amistad contigo vendría y nos mataría a los dos.
-Oh, por favor, te di pelea ayer, ¡puedo hacerlo con él!
El joven Demonix se largó a reír.
¬-Melissa, no seas ridícula. Tú me sorprendiste ayer, pero no viste el máximo de mi poder… si pelearas con mi padre, te pulverizaría en cuestión de segundos… y lo sé porque yo nunca pude hacerle ni un rasguño.
La chica solía tener un ego muy grande, pero esta vez pareció sentirse intimidada. La cosa era seria, ¡relacionándose con Axel, estaba relacionándose a su vez con el mundo de las tinieblas! ¿Y si el famoso Shadow descubría su amistad? ¿Qué sería de ambos?
-No me interesa eso, hablemos de nosotros-le sonrió la rubia-¿Cuántos años tienes?
-Okey… tengo dieciséis…-comenzó a hablar.
-¡Vaya! Me superas por dos años de vida…
-… años humanos, y más de mil cien en años demonio.
Ella se quedó perpleja… ¡mil años! ¿Acaso estaba saliendo con un viejo decrépito…?
-Oh, no te asustes, tonta-la calmó-En efecto, tengo dieciséis años, los años demonio pasan más rápido…
-¿Cómo los años perro?
-¿Hablas de esos animalitos que la gente tiene de mascota?
-Pues… sí… Axy, no sabes mucho del mundo humano, ¿verdad?
-Honestamente no-dijo, y pareció sentirse avergonzado-Mi padre me habló mucho, pero no es ni la décima parte de lo que sabe un humano normal…
-No te preocupes, amigo, la vieja y malvada Meli te ayudará…
Lo tomó de la mano, y le hizo levantarse de su pupitre.
-Profesor McGillycuddy, ya que terminamos los ejercicios… ¿puedo llevar a Demonix a dar una vuelta? Usted sabe, es nuevo y necesita conocer mejor este establecimiento…
-Claro, Carlson-respondió quien también era el maestro de verano de Baljeet-es más, cuando termine llévelo para el comedor, porque la hora del almuerzo se aproxima.
-¡Gracias, profesor! Ven, Axy, tenemos mucho que ver…
Ambos salieron del salón, mientras el pelirrojo seguía hundido en sus recuerdos y dudas. Mientras no podía decidirse con qué chica quedarse, una de ellas, la que más amaba ahora, se le estaba escapando poco a poco de las manos…

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-Como ya sabes que estos son los casilleros donde pones tus cosas-le explicaba Melissa a Axel mientras caminaban por los pasillos-te enseñaré cada lugar del colegio y algunas cosas más que te servirán para todos tus momentos aquí…
-Melissa, déjate de rodeos y dime la verdad… ¿por qué me sacaste de la clase?
Ella, sin soltarlo, comenzó a reír de forma pervertida, mientras él se ponía cada vez más nervioso.
-Me… Melissa… ¡no! ¡No me ates…!
La sonrisa de la blonda se desdibujó, y lo miró con enojo.
-Axy, Axy, Axy… qué cobarde eres… pues claro que no voy a atarte, ¿qué no somos amigos? Los amigos no se atan entre ellos…
-Uf, gracias al infierno…
-… pero no comprendo por qué pides que no te ate, cuando en el fondo mueres por que te lo haga de nuevo…
-¿Qué?-se sonrojó, enojado-¿Estás enferma? ¿Estás MAL? ¿Cómo puedes pretender que yo quiera dejarme atar?
-Axel, no niegues la realidad, cuando atas a un hombre, querrá que lo ates de nuevo… me pasó con Phineas, lo até y latigueé sólo una vez, y hoy me dijo que no le molestaría que se lo hiciera de nuevo… así empieza, luego se vuelve adicto…
-Pues yo no soy así, no soy de los que se dejan dominar por una mujer…
-Todo hombre es dominable, eso no lo olvides, Axy… seas hombre, demonio, hombre lobo o lo que sea… SIEMPRE encontraré una forma de dominarlo, ¡te lo aseguro!
Ambos se detuvieron, y él se quedó mirándola de pies a cabeza. Nunca antes había conocido a una mujer igual, tan aguerrida, tan sádica, tan mala pero por sobretodo tan adorable, sexy y de buen corazón muy en el fondo.
-Mujeres como tú faltan en el infierno-le sonrió el joven morocho-Comienzas a caerme bien, Melissa.
-¡Oh, Axel!-suspiró la adolescente-Sabía que comenzaríamos a llevarnos bien… sólo espero que mis tendencias sádicas no me hagan parecer un ogro…
-¿Ogro? Ya te he dicho que me gustan las chicas sádicas, Melissa…-y se quedó embobado mirándola un rato, hasta que despertó-eh, como amigo… eso quise decir…
Esta vez, fue ella quien se quedó viéndolo, mientras él se ponía un tanto nervioso.
-¿Qué te pasa?-preguntó Axel.
-Amigo… cuéntame algo… ¿en serio no puedes sentir amor?
-¿Amor?-preguntó, y se echó a reír-¡Ja! ¿Cómo puedes esperar que yo me enamore? Soy un demonio…
-MEDIO demonio, y no lo olvides…-lo retó la chica-No importa lo que hagas, tienes parte humana y puedes sentir…
-Nunca me he enamorado en mi vida.
-Pues claro, si nunca has conocido a una mísera chica sexy en tu infernal vida, ¿cómo esperas enamorarte, entonces?
-Ya te he dicho que no puedo sentir amor, tarada-se enojó el demonio-Y aunque pudiera, no me enamoraría de nadie. Simplemente no puedo, ¡soy un ser del mundo de las tinieblas!
-El amor somete hasta el más desgraciado hijo de su buena madre-sonrió malévolamente la muchacha-y al más inocente de los hombres… fíjate lo que pasó con Phinny, tan inmaduro y sin embargo ni su tonta inocencia no pudo salvarlo de caer en mis garras…
-Olvidas un pequeño detalle, mi lado de demonio es tan fuerte que ha sepultado al lado humano tan dentro de mí que ya casi no existe. No insistas, Melissa, no puedo sentir amor, y nunca lo sentiré. Así que ve diciéndole a esa chica tan linda que conmigo no podrá besarse.
-¿Quién? ¿Lacey? Axel, por favor, yo no le estoy buscando novio a nadie, sólo tenía una pequeña duda…
-Muy bien… hey, ya que estamos, vayamos al comedor, ¿quieres? Creo que ya es la hora de almorzar.
-Sí, cierto… ven, te mostraré el camino.

Unos minutos después, ambos ya habían recibido su comida en bandeja, y se sentaban en la misma mesa que Phineas, Ferb, Baljeet, Buford y la recién llegada Lacey Coddiny. Isabella García-Shapiro, quien tantas veces se había sentado junto a ellos en años anteriores, comía en otra mesa junto a sus amigas exploradoras. No quería ni verlos de nuevo.
-Vamos, Lace, cuéntanos de tu viaje por Europa-la alentó Phin, encantado con ella.
-Oh, Phineas, no sabes cuanto te extrañé, mi lindo nachito…
Y lo jaló de las mejillas, mientras él se sonrojaba como nunca en su vida.
-Ejem, ejem, demasiados cariños para mi novio, Lacey…-la retó Melissa-Sí sabes que es mi novio, ¿verdad?
-¿Qué?-preguntó la tierna rubia, shockeada-¿Tú y Phi…?
-¡Sí! ¿No es genial?-preguntó Phineas-Nos pusimos de novios hace unos meses… es más, ella vive y duerme conmigo desde hace un año.
-Aunque aún es muy pequeño para… ya sabes-le dijo Meli, en tono pervy-quiero mantenerlo “intacto” un año más, quizás dos, si sabes a qué me refiero…
-Si insistes tanto con eso, Melissa, ¿por qué no lo hacemos esta noche? Dijiste que sería algo divertido, y hay que aprovechar el momento mientras es posible-le pidió el pelirrojo, aunque claro, sin tener la más mínima idea de qué era “eso” que su novia quería.
Ella sólo podía morderse los labios con excitación, mientras Lacey observaba enojada.
-Bueno… bien por ustedes-dijo, un poco triste-no pensé que algo así pasaría, más teniendo en cuenta lo mucho que tú, Phineas, la evitabas…
-Es que no la conocía bien, ella tal vez sea un poco pervertida, pero todo lo hace por mí… y ahora que me acostumbré a ella, amo su forma de ser… ¡hoy de hecho se des…!
Pero Ferb, molesto por su inocencia mezclada con perversión, le tapó la boca y lo sacó de escena. De repente, Lacey se quedó mirando a Axel.
-Hola-lo saludó-¿Y tú eres…?
-Axel, Axel Demonix-se presentó-Y noto que sientes algo por Phineas, ¿no es así?
-¡Ah!-se sonrojó ella-Yo…
-¿Cómo te diste cuenta?-le preguntó Melissa, curiosa-Yo lo sabía pero porque era mi rival a la hora de conquistar a Phineas…
-No siento amor, pero sé cuando un humano está enamorado, porque se vuelve débil… y su ki baja rápidamente en presencia del ser amado… además veo que esta chica por más normal que parece tiene un poder de pelea muy alto…
-Eso es porque entrené e hice mucho ejercicio en Europa-contó Lacey, y comenzó a lucirse-¿Por qué crees que tengo este cuerpazo infernal?
Baljeet y Buford sacaron la lengua y comenzar a babear, totalmente hechizados por su casi infinita belleza. Melissa la miró con odio: ella siempre había sido la “zorra sexy”, y que la rival de su preadolescencia ahora estuviera tan a su altura en cuanto a atributos era algo que no podía tolerar.
-Te desarrollaste demasiado-observó-Esto simplemente no es normal, ya que eres menor que yo…
-Todo es posible, Melissa querida, y al parecer tu desarrollo prematuro se detuvo en cierto punto, ahora creo que yo seré la niña sexy del vecindario…
-¡Eso en tus sueños, niñita cursi!-se enfureció.
-Oye, tranquila, muchacha, ¿qué te pone tan de malas? Deberías resignar a Phinny y dejar que caiga entre mis garras de gatita, yo lo cuidaré bien, te lo juro…
-¡Nunca! Phineas es MI novio, y nunca se lo daría a una chica irresponsable e inmadura como tú.
-¿Para qué quieres a Phineas, si tienes a tremendo macho cabrío a tu lado?
Melissa abrió grande los ojos, su cara se puso terriblemente colorada, y giró la cabeza. Sí, su rival se estaba refiriendo al mismísimo Axel Demonix…
-¿A… Axy…?
-¿Qué?-preguntó el diablito, furioso-¡Ella es mi amiga, y nada más! ¿Qué acaso no escuchaste que NO puedo sentir amor?
-Oh, vamos-rió Lace, mientras Meli seguía sin poder hablar-todo hombre es dominable, lindo… es más, conozco a Melissa y ella los esclaviza con sólo besarlos…
-Pues eso no sirve conmigo… yo me la aguanto…
-¿Ah, sí?-lo retó la recién llegada, sujetando de un hombro a Melissa-¡Pues a ver si aguantas esto, bombón!
Y, jalando de la chaqueta de Axel y el hombro de Melissa, los arrastró el uno hacia el otro hasta que chocaron en un inesperadísimo segundo beso en los labios.
¡Otra vez! ¡Otra vez, el demonio y la mujercita se besaban! El Sueño Eterno de Melissa tenía otra oportunidad de controlar el corazón y los sentimientos del pelinegro, quien quedó en trance por unos segundos hasta que hizo fuerza para zafarse.
-Ah, eso no-rió Lacey, mientras los seguía reteniendo con todas sus fuerzas-Se besarán hasta que yo diga lo contrario… ¡o sea nunca! ¡Ja, ja!
Melissa no podía hacer nada, estaba terriblemente embobada y dominada por el contacto labial, mientras sus propios labios seguían bombeando más y más veneno hacia el torrente sanguíneo de Axel, quien a cada segundo que pasaba se infectaba aún más de la toxina de la voluptuosa rubia. En resumen, ella realmente lo estaba enamorando…
-¡Qué romántico!-exclamó la rubia, feliz-Mmm, bueno, creo que es suficiente por ahora… los dejo en libertad…
Y dejó de hacer fuerza, con lo cual el adolescente se separó de su amiga y, enojado, salió corriendo de allí con mucha dificultad.
-¡Axy!-exclamó Melissa, asustada, para luego gritarle a su compañera:-¡Mira lo que hiciste! ¿Qué no recuerdas mis poderes? ¡Puede morir por tanto veneno!
-Eso no es cierto, que yo sepa tu veneno sólo lo enamora… deberías agradecerme, Melissa, ahora lo tienes a tus pies… sí, lo sé, ese tal Axel te gusta…
La joven Carlson se ruborizó más que nunca.
-No, te equivocas…
-Te hice un favor, Melissa, ahora que es tuyo aprovéchalo… mientras yo jugaré a la gatita y al ratón con Phinny…
-¡No!-le gritó, furiosa-¡Te prohíbo que hables con él! ¡Es mi novio y lo amo más que a nada en el mundo!
-Sí, Melissa… pero… ¿por cuánto tiempo? Piénsalo…
-Argh, tienes suerte de que tenga que ayudar a Axel, pero te lo advierto… si te veo con Phineas no saldrás viva de eso…
Y salió del comedor también corriendo, en busca del chico que también amaba. Al verla alejarse, Lacey aprovechó la oportunidad y, viendo que Ferb traía a Phineas de vuelta luego de taparle la boca, fue a coquetearle.
-Hola, Phinny…-le dijo seductoramente-¿Hacemos algo esta tarde?
-Lacey, yo…-murmuró, sonrojado-No lo sé… a Melissa no le gustaría…
-Pero Phineas… ella no te quiere…
-No entiendes nada, Lace… Melissa me salvó la vida devolviéndome la fe en el amor, yo la amo y ella también a mí, ella confía en mí y yo en ella… ¿por qué no habría de quererme?
-Phineas, tú y yo… tuvimos algo…
-Sí, lo sé, ¡lo sé!-exclamó, triste y al borde de las lágrimas-Y no imaginas lo difícil que es decirte que no, Lacey…
Le dio un abrazo, y le susurró al oído:
-Aunque nunca te lo revelé por cobarde, tú… tú fuiste mi primer amor… pero yo ya hice mi propia vida… y no puedo volver atrás… así que de ahora en más sólo quiero que seamos amigos… lo siento tanto, mi linda gatita…
Y se alejó de ella, terriblemente desanimado a pesar del optimismo que lo caracterizaba. La pequeña Coddiny, mientras lo miraba alejándose, también se ponía triste, pero en su interior aún conservaba una llama de esperanza y felicidad.
-Phineas, mi ratoncito…-suspiró, enamorada-aún lo recuerdas… no te angusties, te conquistaré otra vez y todo volverá a ser como antes… volverás a jugar con tu linda gatita como en los viejos tiempos, te lo prometo…

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Mientras tanto, en los pasillos, Axel caminaba con suma dificultad y con un terrible dolor en el pecho. Finalmente, no aguantó más y cayó de rodillas, afectado por la enorme dosis de veneno de Melissa.
-Debo… aguantar…-murmuró, mientras jadeaba-No dejaré… que esa chica me domine… aunque la amo… ¡no! No lograrás controlarme… aunque quisiera que me atara de nuevo con mucha fuerza, me excita… no, ya basta, tengo que resistir… ¡argh, quiero besarla otra vez! ¡NO! ¡Resiste, idiota! ¡Ahhhh!
-¡Axel!-gritaba Melissa mientras tanto, buscándolo-¡Axel! ¿Dónde estás?
Repentinamente, una potente luz rojiza apareció por un pasillo del colegio. La rubia fue hacia allí, y pudo ver como su amigo se prendía fuego: se había transformado a fase demonio para neutralizar los sentimientos humanos, pero al parecer eso no era de mucha ayuda…
-¡Axy!-exclamó ella, horrorizada-¡Lo siento, no fue mi intención! ¡No hagas eso!
-¡Aléjate!-rugió el ser maligno-¡O saldrás lastimada! ¡No quiero lastimarte! ¡Argh, por qué! ¡Por qué estos sentimientos…! ¡AHHH!
Tras ese último grito, finalmente pudo neutralizar las toxinas, pero el fuego que lo rodeaba desapareció y volvió a ser el mismo, cayendo de rodillas otra vez.
-¡Axel!-gritó otra vez la adolescente, esta vez sorprendida-Axel, tu poder es increíble…
-Ah-jadeó-No vuelvas a besarme… no querrás perder a tu “amigo”, ¿verdad?
-No lo entiendes, fue todo culpa de esa estúpida de Lacey… cuando beso a alguien no siempre puedo evitar liberar veneno de mis labios… es decir, si quiero no enveneno, pero para eso debo hacer mucha fuerza y siempre algo de toxinas voy a liberar… nos retuvo besándonos por tanto tiempo que debí liberar más veneno que de costumbre… lo siento, en serio.
-Está bien, te creo-la miró, sonriendo-Después de todo, como no creerle a la chica más sexy y hermosa del mundo… ¡ah!
Y se tapó la boca, avergonzado. Melissa no podía creer lo que había escuchado.
-Axel… ¿qué dijiste?-preguntó pervertidamente.
-Que quiero Pecsi, gaseosa, ya sabes…
-Tú no tomas Pecsi, ni siquiera te he visto tomando agua.
-¡Bueno, pero eso fue lo que dije, rubia tarada! Y que te quede claro… ¡yo te amo! ¡Ehh, digo, yo te gano…! ¡Una carrera!
El joven Demonix salió corriendo, terriblemente sonrojado y sin saber qué decir para evitar seguir soltando sentimientos.
-¿Qué me pasa? ¡No puedo estar enamorándome! ¡Soy un demonio!
Mientras lo miraba alejarse, Melissa sonreía cada vez más.
-Serás una gata odiosa, Lacey, pero… creo que sí me hiciste un gran favor… pronto, Axy, muy pronto… caerás rendido ante mí… sólo es cuestión de tiempo… y más besos…
Y se sentó en medio del pasillo, acariciando su látigo y soñando despierta otra vez con Axel, quien poco a poco se iba convirtiendo en el hombre más importante de su vida.

Continuará...
Capítulo 4!!! Y hubo BESO!! :dummy:

Aquí no me pareció tan complicado el lenguaje, así que le saqué el mature content... no prometo lo mismo para futuros episodios ;) También cuento algunas cosas de Shadow Demonix, padre adoptivo de Axel y supremo mandamás del infierno... que volverá a aparecer...

Estúpida y sensual Lacey, ayuda al Axissa y muy pronto Phineas caerá en sus garras O_O :love:

Bueno, espero que les guste!! :hug:

PnF (c) :icondanpovenmire1::iconjeffswampy1:

Axel y Shadow (c) :icontuwachiturraforever:

Lacey (c) :iconwithloveme:

Melissa e historia (c) :iconjuli4427:
© 2013 - 2024 Juli4427
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crisrivas's avatar
OIWDSNXVOIEDFKSCVREDOFIJVCKLRDFCV *muere* ahora que leí todo el fic puedo decir que lo amo y espero la siguiente parte :heart:.:heart: